La exitosa trilogía de los años años 80 nos evoca marcas de productos que participaron en el desarrollo de las películas. Aprovechando que Martin McFly ya llegó al año 2015, les comparto un articulo donde se muestra como la marcan aprovechan esta coyuntura de la parte 2 de la trilogía para promocionar sus productos. Excelentes PEC´s (plan estratégico de comunicación), para aprovechar la llegada de Martin al futuro.
http://elcomercio.pe/economia/peru/volver-al-futuro-10-marcas-que-recordaron-pelicula-noticia-1849835
Quid del asunto
La creación de este blog nace como parte de un proceso pedagógico de la materia Comunicaciones Integradas al Marketing (CIM) de la Especialización Gerencia de Mercadeo en la Pontifica Universidad Javeriana. Gracias Mauricio por los conocimientos impartidos y por la lección de vida compartida.
viernes, 6 de noviembre de 2015
Análisis Comportamiento Ético "El lobo de Wall Street"
¿Recuerdan esta imagen en memes?, ¿reconocen quién es esta persona? ¿Recuerdan
el título de la película?..Algunos datos: The
Wolf of Wall Street (o el El Lobo de Wall Street), una película nominada
a los premios Oscar 2014, destacada por los temas que trata, por
estar basada en una historia real y por desatar una importante controversia en
torno a su verdadero mensaje. Dirigida por Martin Scorsese y como actor
principal a Leonardo DiCaprio (el sin Oscar).
La película es general muy interesante, pero como el objetivo del quid del asunto es plasmar las experiencias desde el punto de vista de Mercadeo, profundizaré en expresar mi punto de vista desde el comportamiento ético de este film. Complementa trabajo realizado en la materia Gerencia de Ventas de la mi especialización.
La
ética en las negociaciones empresariales se ha convertido en los últimos años
en un tema candente que nos afecta como consumidores y ciudadanos. En nuestro país (Colombia) que está catalogado como unos de los que maneja mayor nivel de corrupción y
burocracia en el mundo[1], el poder hace que las
personas no actúen éticamente en los negocios, ejemplos tenemos muchos:
Carrusel de contratación en Bogotá, el cartel de los pañales, cartel del arroz,
Interbolsa y el reciente caso del cartel del azúcar. Estos comportamientos
empresariales suceden por obtener beneficios monetarios a toda costa sin tener
ningún respeto por todos los stakeholders que forman la cadena de valor de
cualquier categoría de producto o servicios en el país.
En las
empresas de cualquier naturaleza hay ciertos niveles éticos que se relacionan o
se refieren a la honestidad que también tiene que predominar en los actos y
relaciones de la organización con la sociedad, a la calidad de los bienes y
servicios que la compañía suministra y a la responsabilidad empresarial como un
instrumento necesario para su contribución al bienestar general de la comunidad.
La ética[2] debe contribuir a afianzar
la credibilidad y la confiabilidad de toda la sociedad en la empresa, logrando
satisfacer los deseos y atendiendo los derechos de todos los stakeholders. Y
precisamente con este párrafo es que quiero enlazar las actuaciones de Jordan
Belfort (interpretado por Leonardo DiCaprio en la película El Lobo de Wall
Street) – Gerente de Stratton Oakmont, quien no mostró ningún acto de
honestidad con sus clientes, solo le interesaba vender sin importarle que sus
clientes no obtuvieran un beneficio o algo a cambio, solo le interesaba
satisfacer sus deseos de poder y grandeza utilizando grandes dotes de
persuasión con los cuales enredaba y convencía a sus prospectos ofreciendo
acciones de empresas de garaje pero vendiendo la idea que eran lo máximo y que
tenían futuro en el mundo empresarial. Al realizar las ventas de acciones a
través de las empresas aparentemente estables para que así los prospectos
pudieran comprar más acciones y en cuanto esto pasaba se pueda vender a alta
cotización, siendo la compañía y Jordan Belfort los que obtenían niveles de
rendimiento altos. Ellos eran conscientes de que al tomar esta decisión iban
contra la ética y perjudicaban, no solo a los empleados de la compañía sino
también al entorno externo y económico, a los accionistas principalmente,
seguido por las empresas intermediarias para que este acto ilegal pueda
llevarse a cabo.
Jordan
Belfort y sus socios demostraron no tener en cuenta elementos de transparencia
y verdad como valores necesarios y fundamentales, tanto en sus operaciones
bursátiles como en todas sus actividades personales, financieras y económicas,
además que nunca promovieron ni incentivaron en sus vendedores comportamientos
éticos. Y todo inició desde la misma creación de la empresa, ya que fue fundada
con reglas y normas aparentemente innovadoras para sus empleados, como por
ejemplo permitir consumo de bebidas alcohólicas, drogas, actos sexuales y
fiestas extravagantes, sin embargo con el pasar del tiempo se centraron
únicamente en la intención de hacer dinero de modo individual sin importar el medio
por el cual se pudiera obtener. Tal es así que dejaron de lado características
que deberían poseer los empleados de una empresa corredora de bolsa, tales como
finanzas, temas bursátiles, economía, entre otros para poder analizar las
consecuencias de sus ejecuciones; por el contrario, todo esto se redujo a
contratar empleados que sepan hacer una sola cosa: Vender.
En
contraste de los comportamientos poco éticos de Jordan Belfort, rescato sus
cualidades de liderazgo, motivación y de su pasión por lo que hacía, por
ejemplo logró construir una empresa desde cero, aunque usó sus dones para
actividades ilícitas y poco éticas, debo reconocer que aprendí lo siguiente de
él:
Expresión verbal:
Para venderle a un prospecto un producto o servicio que no quiere o no
necesita, se debe establecer una conexión con el cliente e inspirar confianza.
Esto sólo se logra expresándose bien, con palabras adecuadas para transmitir el
mensaje.
Motivación:
Aunque los empleados se sentían atraídos por la cantidad de dinero que ganaban,
el Gerente les sabía inspirar y contagiar la pasión por las ventas.
En
conclusión, Jordan Belfort rompió paradigmas para la ejecución de negocios, sin
embargo no fue equilibrado y la empresa no fue sostenible, ya que sólo quería
tener beneficios personales y no conjuntos. Es por ello, que la empresa terminó
como lo hizo, con millones de pérdidas que perjudicaban a los inversionistas y
con un desenlace del Gerente en la cárcel. Por tal razón, muchas veces obtener
dinero fácil y rápido hace que las personas pierdan el control de su vida,
finanzas, valores y principios éticos, lo cual genera quiebra de empresa,
familia y vida social. Sin embargo, el verdadero Jordan Belfort aprendió la
lección, después de salir de la cárcel se convirtió en conferencista de ventas
y también ha escrito varios libros y memorias sobre sus experiencias
personales.
Gracias !!
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